Somos Silvia, Sharko y yo, es decir, tenemos más familia, pero supongo que al final todo se resume en nosotros tres. Estas fotografías son un pequeño proyecto personal, de nuestros paseos con Sharko por el campo de nuestro pueblo, de nuestros viajes, de ella, siempre de ella. Supongo que hacer fotografía es recoger los trozos de un corazón roto, en este caso, el del tiempo. Cada persona tiene un manera de mirar el mundo, de verlo y de sentirlo. Estas son algunas fotos de un trocito pequeño del mío. Si algún día falto, esto quedará de mi, no pudo elegir la vida alguien mejor, al final, vivimos improvisando y solo así, nos vamos encontrando en el vasto rio de los recuerdos.